Esta época tan especial, difícil y única en la vida de la humanidad, nos obliga a permanecer en casa por el bien nuestro y el de todos. En definitiva nos obliga a parar.
Para el que ya está familiarizado con Mindfulness, sabrá que hablamos mucho del famoso STOP. De parar para poder darme cuenta. ¿Darme cuenta de qué? De cómo está mi respiración, de cuáles son mis sensaciones físicas, de mis pensamientos, emociones, del entorno. Es esa invitación a detenerme y dejar de correr de un lado al otro con ocupaciones que garantizan que mi mente se distraiga y se aleje de lo realmente importante o de aquello que me da miedo saber. Como dice el amoroso maestro Thich Nhat Hahn: “Mindfulness es la energía que te permite ser lo suficientemente fuerte como ir a casa dentro nuestro, sin miedo, y saber qué es lo que está pasando.”
Si hasta ahora no habíamos tomado la decisión de detenernos, creo que el Universo o como quieran llamarlo, ya la tomó por nosotros. La tomó por todos nosotros. Lamentablemente, como suele ocurrir con estas cosas, no de la mejor manera. Es como cuando seguimos y seguimos comiendo eso que nos cae mal, hasta el cuerpo, que venía dando mensajes que nunca escuchamos, de forma fuerte y contundente nos obliga a caer en cama y parar.
No hay ningún lugar a donde ir ni hay otra cosa que hacer. ¿Recuerdan esa frase que alguna vez escucharon en alguna meditación?. Está pasando ahora. La invitación es a aprovechar este momento tan valioso para la introspección. En donde la energía es favorable ya que todo se ha detenido. Hay más silencio, hay más quietud. Hay más espacio.
El momento es duro, cierto. Pero aún así es el momento perfecto para armar tu propio retiro espiritual. Y aquí voy a tomarme el atrevimiento de transcribir los sabios consejos de Tara Brach que nos propone no dejar pasar esta oportunidad única y vivir estos días de cuarentena de una forma distinta y profunda. Nos invita a centrarnos, a cuidar de nuestro cuerpo, a aquietar la mente, observar las circunstancias presentes con claridad y libertad y abrir nuestro corazón. Y como se requiere dedicación para hacerlo, Tara nos invita a dejar aquellos hábitos usuales de distracción, el tiempo online, los trabajos innecesarios y lasa tareas que pueden esperar, para hacer que este sea un tiempo beneficioso y sanador.
Estos son los elementos que te facilitarán armar tu retiro:
Armá una agenda
Teniendo en cuenta tu experiencia en la meditación y tus otras obligaciones, armá una agenda diaria para todo. Se realista. Si hacer un retiro es algo nuevo para vos, empezá de forma modesta.
Si sos principiante, organizá tandas de 20-30 minutos por la mañana y por la tarde. Intercalando meditación sentada, meditación caminando o aquellas prácticas a las que estás acostumbrado.
Aquí te comparto algunas meditaciones guiadas: www.graciasyoga.com.ar/meditaciones-
y podés encontrar otras en You Tube buscándome como Gracias Yoga.
Si tenés más experiencia, las tandas pueden ser de 45-60 minutos. Hay infinidad de recursos online. Podés usar aplicaciones como Insight Timer o Headspace.
Tal vez tu retiro dure un solo día o dure más, según sea posible dentro de tu vida actual. Si elegís hacerlo varios días, respetá tu agenda durante dos días y aprendé cómo funciona. Y ahí podrás decidir si querés repetirlo algunos días más. A la mente le lleva bastante tiempo aquietarse. Y esto es especialmente cierto en estos tiempos difíciles que vive la humanidad. Se paciente.
Creá un espacio de calma
Participar en un retiro requiere pasar gran parte del tiempo en silencio, minimizando la comunicación con otros y alejándote de las noticias y los entretenimientos. Hacelo simple: poné un mensaje de no disponible en tu correo y en tu celular; prepará con anticipación comidas sencillas.
Dale una intención
Cuando comiences el retiro tomate unos minutos para considerar qué es lo que te impulsa a dedicar tiempo para profundizar tu práctica.
Si querés, podés prender una vela o traer una flor o una imagen inspiradora. Aquietate y creá internamente una intención fuerte y clara.
Durante los días de tu retiro, recordá y reafirmá tu intención.
Escuchá a los grandes maestros.
Podés encontrarlos en las aplicaciones que te mencioné arriba.
Aquí te enumero algunos:
Tara Brach
Jack Kornfield
Jon Kabat Zinn
Thich Nhat Hahn
Kristin Neff
O tal vez algún maestro dentro de propia religión.
Elegí tus prácticas
Elegí anticipadamente qué prácticas incluirás; incorporá en tus meditaciones prácticas de autocompasión y compasión. Te ayudarán en estos momentos difíciles y abrirán tu corazón a todos los seres del mundo
Dale la bienvenida a lo que aparece
Cuando meditamos en períodos largos, aparecen naturalmente energías difíciles. Preocupación, inquietud, frustración, sueño, irritación, duda son de las más comunes. Estas dificultades nos ofrecen una valiosa oportunidad para profundizar nuestra meditación, con sabiduría y amor.
Leé con atención plena
Antes de comenzar tu retiro, elegí libros inspiradores a los que puedas recurrir en esos días.
Conectate con amigos espirituales
Tal vez sea una buena idea ponerte de acuerdo con otros amigos para que ellos también hagan su retiro en casa.
Esto hará que lo sientas como una práctica compartida.
Unite a una comunidad de práctica
Si encontrás dificil llevar acabo esta propuesta en este momento, podés buscar talleres online para dedicar este tiempo a la práctica dentro de un grupo con el cual compartir tus experiencias.
En mi página web encontrarás información de los próximos talleres que voy a estar dando online:
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